El Aloe Vera lleva años creciendo en Canarias y comparte una dilatada historia. Para un crecimiento perfecto, el Aloe Vera necesita mucho sol, clima subtropical cálido, seco y ventoso. El exceso de agua y la temperatura inferior a 10 ºC no son adecuados para el crecimiento de esta planta.

Clima suave y estable que dura la mayor parte del año, largas horas de sol, la humedad del aire gracias a la proximidad al mar, mínimas precipitaciones, vientos alisios constantes, el suelo volcánico que no solo nutre las plantas con sus ricos minerales, pero también asegura que cualquier exceso de agua se drene rápidamente debido a su gran porosidad, hacen de Canarias uno de los mejores lugares para el cultivo de Aloe Vera.

Estas condiciones más favorables en las islas ayudan a que la planta se desarrolle plenamente con todo su potencial. Los estudios científicos también revelan que el aloe cultivado en las Islas Canarias tiene una mayor concentración de componentes activos (casi tres veces) en comparación con otras regiones del mundo. Por ejemplo, Canary Aloe tiene mucho Acemannan, un tipo de azúcar con múltiples efectos beneficiosos, en comparación con el Aloe que se cultiva en otros lugares.